Combatimos la contaminación

para mantener el lago Tahoe azul, saludable y prístino

Los impactos del tránsito y la basura dañan el hábitat de la vida silvestre, degradan la belleza natural de Tahoe y enturbian sus aguas cristalinas.

Tahoe está en riesgo de ser amado a muerte.
15 millones de personas visitan Tahoe cada año, tres veces la cantidad de visitantes anuales al Parque Nacional Zion o al Parque Nacional Yellowstone. Sin embargo, Tahoe no es un parque nacional, por lo que carece de las protecciones, el personal y los recursos que protegen lugares como Yellowstone.
¿Muerte por mil cortes?
La basura, como las colillas de cigarrillos y los plásticos de un solo uso, dañan la salud y la belleza natural del lago. El tráfico incesante de automóviles expulsa emisiones y convierte las carreteras de Tahoe en polvo y escombros que degradan la claridad del agua de Tahoe, una amenaza que se ve agravada por el cambio climático.
Empoderamos a la comunidad para ayudar, innovar soluciones de transporte y cabildear por políticas que eviten la basura en la fuente.
Como organización independiente sin fines de lucro basada en la ciencia, somos flexibles e innovadores. Fuimos los primeros en introducir el microtránsito (scooters, bicicletas y furgonetas de transporte) como alternativas al automóvil privado, opciones que son amigables con el lago. Nuestro programa Tahoe Blue Crew empodera a los voluntarios para que retiren la basura y reporten lo que encuentran. Nuestro personal usa esos datos de ciencia ciudadana para abogar por soluciones para la basura, como la prohibición del poliestireno.

Impactos

Mapa del programa Tahoe Blue Crew 

Equipos de voluntarios han adoptado más de 120 sitios alrededor de la región de Tahoe-Truckee para mantenerlos libres de basura y contaminación.